Hoy: Esperanza.

 Hoy pensando (cuando no ella pensando) sobre mi vida actual y las experiencias pasadas llegué a una conclusión: la esperanza me salvó la vida

Puede parecer que exagero pero literalmente me salvó. 

No suelo compartir mi pasado, es una historia bastante triste y llena de momento oscuros, fríos y dolorosos. Mucho tiempo me pelee con esa historia. Hoy la abrazo, la acepto y agradezco todo lo vivido porque eso me llevó a ser quien soy hoy, y estoy inmensamente orgullosa de quien soy. 

Y a eso quería apuntar con este post, a que yo se muy bien lo que es estar rodeada de oscuridad, limitada, condicionada, creyendo que nunca vas a salir de ese lugar, que nunca vas a ser feliz porque la felicidad es cosa de privilegiados, de quienes ya nacieron rodeados de ella. Mucho tiempo creí que la felicidad era algo con lo que se nacía, mucho tiempo me creí el cuento de que como yo no había nacido en un ambiente feliz nunca iba a serlo, que estaba condenada a ser mediocre, a no lograr nada y a vivir una vida sin colores. 

Que equivocada estaba. La felicidad se construye. 

Cuanto tiempo pensé que mis posibilidades ya estaban todas ahí, que no podría crear nuevas opciones ni crearme una nueva vida. Cuanto tiempo perdí atada al pasado y a sus heridas. 

Había algo dentro de mi a pesar de toda la oscuridad que me rodeaba y me consumía. Había una lucecita de esperanza. Algo dentro mío que me decía que en algún momento iba a estar bien, que iba a ser feliz. Era una voz tan fuerte que ni siquiera todas las creencias de mi ego pudieron callarla. Cuando el ego decía "no" mi espíritu decía "si". Cuando el ego me decía "rendite" mi espíritu me decía "un poquito mas". 

Esa luz, esa esperanza de que algún día iba a ver colores en mi vida me mantuvo de pie. Me motivo a seguir intentando, a seguir haciendo por más que ni entendiera bien lo que estaba haciendo. Pero eso si: algo estaba haciendo. 

Quizás ese sea el punto clave para movernos de los lugares que nos apagan: justamente movernos. Hacer algo. Aunque no lo entiendas. Aunque en ese momento no tenga ningún sentido y se disfrace de perdida de tiempo. Hace algo. Te prometo que llega un punto donde todas esas pequeñas acciones cobran un sentido, marcan un camino y entendés todos los porque y para que. 

Mi vida actual me hace muy feliz. Me siento exitosa. Logré cosas que realmente me emocionan cuando las pienso porque una versión mía del pasado nunca se hubiera creído que iba a poder lograrlas. Y acá estoy, maravillándome cada vez mas del poder que tenemos los humanos. El poder de resiliencia, de creación, la fuerza de voluntad, la consciencia. 

Si estás pasando por un momento oscuro quiero que sepas que: primero te abrazo fuerte, porque todos necesitamos un abrazo. Y segundo que tengas esperanza, no en la vida, no en Dios, no en el universo. Tené esperanza en vos. En que vas a poder, porque vas a poder. 


Flori. 



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hoy: heridas.

Hoy: Astrología.

Hoy: ternura.