Cuando irse es elegirse.
Me fui y ni siquiera te diste cuenta.
me fui, incluso mucho antes de irme,
pero no lo notaste, porque nunca me miraste realmente,
nunca supiste mirar más allá de vos,
nunca quisiste vincularte, solo necesitabas llenar tu vacío,
necesitabas alguien que te de amor y yo alguien a quien dárselo.
Pero, si vos te mirabas a vos
y yo te miraba a vos,
¿Quién me miraba a mi?
Me fui con todo el dolor del mundo,
me fui queriendo quedarme,
porque hay una parte mia que aun cree que merece ese amor mediocre,
una parte mia que siente que tiene que luchar para ser querida.
Pero pudo más la otra parte,
la que sabe lo que da y lo que merece recibir,
y sabe que si sigue aceptando lo que le hace mal,
nunca podrá hacer espacio para lo que le hace bien.
Nos aferramos al amor que creemos merecer,
nos aferramos porque en algún lugar de nuestro ser creemos
que no valemos lo suficiente, que no somos suficiente,
nos esforzamos por hacer que alguien nos necesite,
porque en el fondo todos tenemos miedo a la soledad,
¿tenemos miedo a la soledad? ¿o tenemos miedo de no sentir amor?
¿necesitamos a un otro para sentir amor?
Flori.
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